Una de las tareas más difíciles que me toca llevar adelante es convencer a algunos/as padres/madres que su hijo es una persona absolutamente igual que otras y que esta igualdad lleva implícita muchas diferencias.
En cada niño hay una historia, una genética, una interacción con el medio que nos rodea que hace que sea imposible que existan dos niños exactamente iguales en una misma familia, y ni hablar de familias diversas.
Esto es tan vasto que varía desde como un niño percibe un mismo estimulo doloroso, pasando por como incorpora sus nutrientes y hasta como se comporta ante un hecho determinado como el colegio, el aprendizaje, las obligaciones,etc, etc.
Nuestra inseguridad de adultos cada vez más bombardeados por clichés de más y más pantallas hace que dudemos de todo y sobre todo de nuestras capacidades y la de nuestros hijos.
A diario examino niños y familias a través de ellos y es asombroso como siempre hay algunas diferencias que marcan identidades.
Hemos sucumbido al catálogo...niños de altas capacidades, de alta demanda, con déficit de atención...
Creo que estamos aburriendo a nuestros hijos, mucho. Nos estamos llevando por delante su niñez, y nos estamos perdiendo muchas veces esa oportunidad única de compartir con ellos.
Gracias, hasta pronto
Historias de Gente Menuda
miércoles, 14 de noviembre de 2018
miércoles, 10 de junio de 2015
Vacunas, tema candente
Muchos de los antivacunas hablan de reacciones que pueden ser secundarias a las vacunas como a cualquier otra activación del sistema inmunológico; de hecho hay algunas enfermedades consideradas menores como un catarro de vía aérea que en determinados pacientes provocan, por aquella activación del sistema inmune, cuadros raros como Sinovitis de caderas o Síndrome de Guillain Barré o PTI...pero por esa razón no huimos de los resfriados ni metemos a nuestros niños en una burbuja! Los exponemos a escuelas, colegios, casales,etc porque creemos que es muy importante su educación aunque sepamos que de estos contactos escolares aparecerán por casa mocos y demás alimañas.
A nadie se le ocurre que tus hijos viajen sin cinturón de seguridad en el coche, si chocas se salvan, igualmente tendrán lesiones por el cinturón que a veces son serias pero pueden contar la historia!
Del mismo modo, aun sabiendo que habrá un pinchazo y alguna otra reacción local o general en una minoria, debe prevalecer en nosotros la idea que tu hijo no tendrá tétanos, difteria, sarampión, meningitis, etc,etc...no podemos minimizar los estragos que estas enfermedades han hecho con nuestras poblaciones y volverán a hacerlos si no tomamos una actitud responsable (responsable de tu hijo=respondes por el).
jueves, 29 de enero de 2015
Iniciandolos en la ecología
Tengo la impresión por momentos que no estamos dejando un mundo mejor para nuestros hijos.
Las largas jornadas de trabajo, el mal descanso, la necesidad de cumplir objetivos laborales, la mala alimentación, la falta de tiempo...todo esto nos genera un gran stress y perdemos tiempo invalorable para estar con nuestros hijos, para estar con ellos, para enseñarles como podemos vivir sin destruir el planeta en el que vivimos.
Los temas a charlar con nuestros hijos son incontables pero quisiera detenerme hoy en nuestro impacto medioambiental.
Creo que podemos empezar hablando con ellos de este tema poniendo el ejemplo de una caminata por la playa.
Nuestras huellas de pisadas en la arena, mudo testigo de nuestro paso por la playa deberían ser el único indicador de nuestra presencia. Tan respetuoso al medio ambiente como una huella de un pie en la arena que desaparece con la primera ola. Sin embargo vamos a la playa con ellos y el panorama es tan diferente...nuestro paso no deja huella sino heridas, marcas de nuestra absoluta falta de conciencia de medio ambiente, de nuestra falta de respeto por nuestros pares, por nuestra descendencia. Tu hijo ve como algo normal todo lo que hacemos, para ellos tus actos son el ejemplo a seguir, estos actos pueden más que mil palabras, aunque te llenes la boca de mensajes ecológicos si tus peques te ven hacer lo contrario a lo que dices el efecto es doblemente negativo. Por un lado te imitarán y por otro lado, si tu discurso es contradictorio con tu actuar perderás credibilidad para tus hijos.
Empecemos en casa, enseña a tus hijos a reciclar, a cuidar el agua...son pequeños pasos para un gran cambio
Las largas jornadas de trabajo, el mal descanso, la necesidad de cumplir objetivos laborales, la mala alimentación, la falta de tiempo...todo esto nos genera un gran stress y perdemos tiempo invalorable para estar con nuestros hijos, para estar con ellos, para enseñarles como podemos vivir sin destruir el planeta en el que vivimos.
Los temas a charlar con nuestros hijos son incontables pero quisiera detenerme hoy en nuestro impacto medioambiental.
Creo que podemos empezar hablando con ellos de este tema poniendo el ejemplo de una caminata por la playa.
Nuestras huellas de pisadas en la arena, mudo testigo de nuestro paso por la playa deberían ser el único indicador de nuestra presencia. Tan respetuoso al medio ambiente como una huella de un pie en la arena que desaparece con la primera ola. Sin embargo vamos a la playa con ellos y el panorama es tan diferente...nuestro paso no deja huella sino heridas, marcas de nuestra absoluta falta de conciencia de medio ambiente, de nuestra falta de respeto por nuestros pares, por nuestra descendencia. Tu hijo ve como algo normal todo lo que hacemos, para ellos tus actos son el ejemplo a seguir, estos actos pueden más que mil palabras, aunque te llenes la boca de mensajes ecológicos si tus peques te ven hacer lo contrario a lo que dices el efecto es doblemente negativo. Por un lado te imitarán y por otro lado, si tu discurso es contradictorio con tu actuar perderás credibilidad para tus hijos.
Empecemos en casa, enseña a tus hijos a reciclar, a cuidar el agua...son pequeños pasos para un gran cambio
miércoles, 17 de diciembre de 2014
Como cambian nuestras vidas
Hoy charlaba con unos padres que consultaban porque su primer bebé de 1 mes de vida llevaba algunos días sin deposiciones.
Una beba preciosa, tranquila, que me miraba profundamente mientras la examinaba.
Interrogándolos, llegamos juntos a la conclusión de que no había nada para preocuparse, alimentada a pecho, mimada, sin problemas en el embarazo y en el parto...un bebe feliz.
Les dije, no se preocupen que en estos tres días al cambiar su pañal se encontrarán con la solución de esta pequeña "pausa intestinal".
Nos saludamos, nos deseamos felices fiestas y les pregunté:
Pensaban hace dos meses, un año....que una caca de un bebé podría ser algo tan anhelado?, que un pañal sucio podría devolverte la tranquilidad?
Creo que cuando sos sensible a todos estos pequeños logros de tu bebé, realmente empezás con él a recorrer el camino. Esa primera caca, esa primera sonrisa, ese primer gateo, ese primer diente, esos primeros pasos...
Hay un click, un antes y un después en nuestra vida. Creo, es solo mi opinión, que es un cambio que debemos permitirnos, al que no debemos temerle; nuestros niños nos necesitan
lunes, 10 de noviembre de 2014
Días de mocos
Los ves llegar...todos están igual. Asomas la cabeza a la sala de espera y ahí están.
Luchadores de una y mil batallas, con sus ojos cansados de malas noches, maltrechos por las narices tapadas....
Así están nuestros pequeños en este comienzo de frio.
Con relatos para todos los gustos, los padres hablan por sus hijos y te cuentan, a veces con lujo de detalles que incluye imitaciones de síntomas (el mejor es la tos), las penurias por las que pasa tanto el niño como su entorno en las interminables noches en vela.
Señoras y Señores han llegado los virus...y han venido a quedarse por un buen tiempo
Qué tengo que saber?
Hay muchos tipos de virus y no interesa en este momento meternos en la virología y sus matices.
La mayoría son estacionarios, acompañan frecuentemente a una misma época del año.
Su transmisión es más fácil en comunidades cerradas, como coles y guarderías y dan cuadros más "floridos" en los más pequeños.
Antiguamente los hermanos pequeños sufrian estos cuadros a partir de sus hermanos mayores escolarizados. En este momento, con una escolarización precoz la edad del niño afectado cambió.
Si a la poca edad del niño sumamos que los padres no están en casa (motivo de la escolarización precoz), ya tenemos más de un motivo de preocupación para la familia entera y su logística!!
No desesperar, los virus traerán consigo toda una serie de síntomas, por lo general molestos, pero en la gran mayoría de los casos se tratará de procesos autolimitados aunque pondrán en vilo nuestra paciencia, destrozarán nuestro humor y liquidarán aquellas noches en las que nuestros peques dormían "de un tirón"
Tener en cuenta que los virus suelen afectar el aparato respiratorio porque gracias a el ingresan en nuestro cuerpo, otras veces el aparato digestivo por idéntica razón. La mayoría de las veces no dan síntomas puros, quiero decir con esto que pueden dar catarros nasales y diarrea o vómitos por ejemplo. El abanico de posibilidades es grande; esto depende del tipo de virus, los hay más y menos agresivos; y del huésped (tu hijo) y su respuesta inmunitaria influida por mil y un factores. Un mismo virus puede dar síntomas de catarro a un niño y una bronquitis a otro; aunque sean hermanos.
No pierdas la calma, pregunta a tu pediatra cuáles son aquellas cosas a las que debes dar importancia.
Ánimo!!!
Luchadores de una y mil batallas, con sus ojos cansados de malas noches, maltrechos por las narices tapadas....
Así están nuestros pequeños en este comienzo de frio.
Con relatos para todos los gustos, los padres hablan por sus hijos y te cuentan, a veces con lujo de detalles que incluye imitaciones de síntomas (el mejor es la tos), las penurias por las que pasa tanto el niño como su entorno en las interminables noches en vela.
Señoras y Señores han llegado los virus...y han venido a quedarse por un buen tiempo
Qué tengo que saber?
Hay muchos tipos de virus y no interesa en este momento meternos en la virología y sus matices.
La mayoría son estacionarios, acompañan frecuentemente a una misma época del año.
Su transmisión es más fácil en comunidades cerradas, como coles y guarderías y dan cuadros más "floridos" en los más pequeños.
Antiguamente los hermanos pequeños sufrian estos cuadros a partir de sus hermanos mayores escolarizados. En este momento, con una escolarización precoz la edad del niño afectado cambió.
Si a la poca edad del niño sumamos que los padres no están en casa (motivo de la escolarización precoz), ya tenemos más de un motivo de preocupación para la familia entera y su logística!!
No desesperar, los virus traerán consigo toda una serie de síntomas, por lo general molestos, pero en la gran mayoría de los casos se tratará de procesos autolimitados aunque pondrán en vilo nuestra paciencia, destrozarán nuestro humor y liquidarán aquellas noches en las que nuestros peques dormían "de un tirón"
Tener en cuenta que los virus suelen afectar el aparato respiratorio porque gracias a el ingresan en nuestro cuerpo, otras veces el aparato digestivo por idéntica razón. La mayoría de las veces no dan síntomas puros, quiero decir con esto que pueden dar catarros nasales y diarrea o vómitos por ejemplo. El abanico de posibilidades es grande; esto depende del tipo de virus, los hay más y menos agresivos; y del huésped (tu hijo) y su respuesta inmunitaria influida por mil y un factores. Un mismo virus puede dar síntomas de catarro a un niño y una bronquitis a otro; aunque sean hermanos.
No pierdas la calma, pregunta a tu pediatra cuáles son aquellas cosas a las que debes dar importancia.
Ánimo!!!
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